Los datos se han convertido en el activo más importante para las empresas, de hecho, según el Centro de Seguridad y Vigilancia Digital CSVD, el 79% de las empresas afirman que el análisis de datos mejora la toma de decisiones.
Las empresas que toman decisiones basadas en los datos, pueden competir en el mercado, ya que saben exactamente las necesidades y preferencias de sus clientes; así como identificar oportunidades de negocio y espacios para la innovación y el desarrollo. Empresas como Amazon, utilizan algoritmos y análisis avanzados para rastrear el comportamiento de compra de sus clientes y realizar recomendaciones personalizadas. Por medio de la analítica, también optimizan su cadena de suministro y mejoran la gestión del inventario.
Ejemplos como el anterior, nos indican que los datos dejaron de ser una opción y se convirtieron en una herramienta vital para las empresas y conceptos como el gobierno de datos y la analítica de datos, relacionados entre sí, pero con objetivos diferentes dentro de las organizaciones, son fundamentales en el proceso de gestión y transformación de la información.
El gobierno de datos es el conjunto de políticas, normas y controles que se establecen dentro de las organizaciones para garantizar la confidencialidad, la calidad y la gestión de los datos. El gobierno de datos también incluye los estándares externos que establecen organismos con jurisdicción en el sector. Tiene como objetivo gestionar adecuadamente los datos para que estos se puedan usar y a partir de ellos, obtener beneficios. Además, contribuye a la transparencia, estableciendo responsabilidades y roles claros para facilitar la rendición de cuentas.
La analítica de datos es el proceso de examinar y analizar los datos para obtener información valiosa para el negocio. Implica analizar patrones, tendencias, relaciones, para entender el comportamiento de ciertos fenómenos de interés. Asimismo, les permite a las empresas implementar una estrategia digital con el objetivo de ser más innovadoras y estar a la vanguardia. La analítica de datos consta de varias etapas como lo son la recopilación, limpieza, transformación, exploración, modelado, interpretación y comunicación de los datos.
El gobierno de datos es imprescindible en la analítica de datos ya que permite garantizar la efectividad, confiabilidad y ética durante los procesos de análisis por medio de un marco de directrices. Una de las funciones más importantes del gobierno de datos en la analítica de datos es la privacidad y el cumplimiento normativo y de regulaciones aplicables, relacionados especialmente con la protección de datos sensibles. La sinergia entre analítica y gobierno de datos garantiza la calidad de la información y de sus procesos de transformación.
Sin duda, estos procesos seguirán en auge como pilar fundamental de la estrategia digital de las compañías. Además, gracias a la gran captura de datos, se seguirán integrando tecnologías emergentes, tales como la inteligencia artificial, para una gestión rápida y eficiente de la información. Eso sí, la seguridad y la ética en el manejo de los datos seguirán siendo políticas innegociables.
Para que una organización sea exitosa y competitiva en el entorno empresarial actual, debe involucrar el gobierno de datos y la analítica de datos. El primero, garantiza la calidad y confidencialidad de la información, mientras que el segundo dirige la ruta hacia la eficiencia operativa. Con estos aliados, se logra un uso responsable de los datos, una gestión efectiva y una toma de decisiones proactiva.
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